sábado, 9 de abril de 2011

Antes de que el diablo sepa que hoy ha muerto Sidney Lumet


Hoy ha muerto Sidney Lumet, uno de nuestros directores preferidos.

Lo ha hecho después de dejarnos una última obra maestra Antes de que el diablo sepas que has muerto ("Before the Devil knows you're dead", Lumet, 2008), una suerte de "guinda del pastel" de una producción cinematográfica muy vinculada a lo que en este blog llamamos "la norma" (el derecho, la justicia, las leyes, la moral, rules, laws, etc.)

Un "pastel", el de Lumet, que en lo que al cine se refiere, es un legado de películas llenas de fuerza, inteligencia y lucidez, pero también de sensibilidad y de valores que han de ver con la justicia.

Franc Serpico: no le gustaban los chanchullos de sus compañeros policías

¿Qué valores? La valentía, la honradez... ¿Que de qué estamos hablando? Pues, de personas (a Platón nunca le hemos entendido muy bien...). Por ejemplo, el de la foto de arriba es Francesco Vincent Serpico, el de verdad (el de un poco más arriba era Al Pacino interpretando a Serpico en la película del mismo título). Ejemplo de honradez (no le gustaba abusar de su puesto ni de su placa, como suele decirse) en 1971 se convirtió en el primer policía que (con sentido de la justicia y también con valentía) se enfrentó a sus compañeros corruptos del departamento de policía de Nueva York, llegando a declarar como testigo en el juicio, todo ello tras una pesadilla de bajezas, insultos y amenazas de muerte.


Newman esta cansado de que ganen siempre los mismos ¡quiere ganar su caso, de paso que el hospital pague por su mala praxis, pero sobre todo sentirse abogado!

Otro ejemplo: Paul Newman como Frank Galvin un maduro abogado con una mala racha demasiado larga. La fenomenal película (una de las mejores de Newman y de Lumet) se tituló en España "Veredicto final" (The Veredict, Lumet, 1982) y contó con un gran reparto (James Mason, Charlotte Ramplig...) y un efectivo guión de David Mamet.
Newman se enfrentaba en esa peli, con tesón, inteligencia  y cara de gustarle muy poco que los ricos abusen de los pobres, a un caso de mala praxis médica. A Galvin (Newman) le ofrecen, claro, arreglos económicos para no ir a juicio pero él quiere lo mejor para su cliente y de paso rehabilitarse y enderezar su carrera.
¿Qué creen que hara?


La última fotografía es de la película "12 Angry Men" de 1957, aqui traducida como "12 hombre sin piedad". Una muestra más que notable del llamado "cine de juicios". La traducción en nuestro país, por una vez, no era descabellada: las personas sin piedad suelen estar enfadadas.

Aquí no estamos enfadados, estamos muy tristes porque se ha muerto Lumet.