martes, 6 de agosto de 2013

analyzing trier: unas líneas de daniel e. florez


De esos post en facebook seguidos de muchos “me gusta” y ningún comentario ¿podría decir también aquel eremita desilusionado del que hablara el autor de Jenseits von Gut und Böse, aquello de  “esperaba oír un eco, y no oí más que alabanzas”?


Kant: “La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de ella…” Hombre Emmanuel ¿culpable él mismo? ¡Emmanuel, fistro! ¿Pero qué culpa puedo yo tener si nasí en los arrabales?


J. G. Cívico, Aforismos en Word, poemas con auto-reverse, Silver, Little & Cup (Eds.), Cádiz, 2013.




Me gustan las redes sociales, parafraseando a Bernardo Soares, desasosegado heterónimo de Pessoa, creo que es un esfuerzo por hacer real la sociedad; la amistad por afinidades, la posibilidad de compartir una imagen, una fotografía, leer y dar a conocer opiniones, impresiones sobre inquietudes y cosas  que le interesan a uno, permite gratos descubrimientos, como el de este excelente profesor de derecho de Cartagena de Indias, máster en psicoanálisis en la Universidad de León, abogado y experto en sociología y crítica jurídica, autor de un buen número de artículos en el cruce del psicoanálisis lacaniano, el derecho y la sociología, Daniel E. Florez tiene también un trabajado gusto en cuestión de imágenes. Le pedí permiso para subir apenas unas líneas de la generosa costumbre de Daniel, de compartir lo que lee, lo que ve y lo que piensa por la red.


"Lo que separa Dogville (Von Trier, 2003) de Manderlay (Von Trier, 2005) es el gran paso que separa la Ética Cristiana de la Ética Kantiana... el resultado es conocido por todos, la primera se consuma en el siervo auto-inmolado por la bondad humana, y la segunda proyecta tras su universalidad una obscena y siempre patológica voluntad de dominio. 

Las imágenes de Grace en Dogville, queriendo vivir por la virtud recuerdan las páginas de aquel tratado de ética publicado un año antes de la Crítica de la Razón Práctica (Kant) y que llevó por título "Justine o los infortunios de la virtud" del gran Marqués de Sade. 




Ncole Kidman como Grace en Dogville (Trier, 2003) primera de la trilogía -aún por terminar- que el cineasta danés dedica a EEUU como "tierra de oportunidades"

Bryce Dallas Howard imponiendo la libertad a los esclavos de Manderlay, plantación algodonera en Manderlay (Trier, 2005)

Las imágenes de Grace en Manderley, tratando de imponer el humanismo promovido por el sapere aude, llevando la democracia a todo el mundo siempre de la mano de la violencia y de sus formas jurídicas recuerda la actitud de la ONU (EEUU) sembrando la justicia siempre con una mano en el rifle y la otra en la Constitución... 

Sin embargo, en el panorama falta ahora una tercera postura ética (y curiosamente falta una película para finalizar la prometida trilogía de Von Trier sobre América) me refiero al relativismo posmoderno asociado con la variante más reaccionaria de los Estudios Culturales y su Ética de la Diferencia..." (1)


(1) Daniel E. Florez Muñoz, profesor y jurista crítico