lunes, 28 de octubre de 2024

Los límites de la justicia y los límites de la representación. Sobre «La zona injusticiable»: extracto de un artículo en la revista mexicana Aequlitas

Desenvueltamente inspirada en la novela homónima de Martin Amis (cuyo primer aniversario de su muerte se cumple en estas fechas), La zona de interés (Glazer, 2023) permite tanto retomar la reflexión moral y estética sobre los límites de lo representable como actualizar el viejo debate filosófico jurídico sobre los límites (aquí quizás «limitaciones») de la justicia cuando aborda lo que el jurista argentino Carlos Nino o el filósofo Richard Bernstein (entre otros) trataron como aporías procesales del «mal absoluto» y que aquí llamaremos tentativamente «zona injusticiable».

La película ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes sigue a través de desasosegantes paseos por el extrarradio del Läger y un dispositivo de «cámaras ocultas» que apunta a la puesta en escena de un reality del tipo Gran Hermano (ángulos improbables, desvelamiento de la intimidad, siniestras perspectivas panópticas del hogar), la vida familiar de Rudolf, Hedwig Höss y los hijos del comandante de Auschwitz-Birkenau en la casa adyacente al campo de exterminio.

Sobre lo primero –los límites de lo representable– creo que el primer acierto de la que se erige ya como una de las mejores películas del siglo XXI es su posicionamiento intersticial entre el imperativo moral de Georges Didi-Huberman de mostrar la «elocuencia del mal», de romper con el aislamiento del horror (en el ensayo Imágenes pese a todo) y la elegante poética de Claude Lanzmann quien en la monumental Shoah (1985) defendió la idea de lo inenarrable y optó éticamente por aproximarnos indirectamente al desastre a través de los testigos de los trenes que conducían a la aniquilación. 

Si recordamos el núcleo de la conocida discusión, tanto para Lanzmann como para el psicoanalista Gérard Wajcman, la singularidad ontológica del horror nazi hacía que cualquier intento de representación (de lo que ocurrió dentro de Auschwitz) solo pudiera funcionar como velo, como falso acceso al conocimiento (el principal error de Spielberg en la bienintencionada La lista de Schindler): si se puede ver, seguir manteniendo la mirada y una vida «normal» es que la representación falla en algún punto. Para, Wajcman, el psicoanalista francés, la shoah era irrepresentable por inimaginable: «el objeto impensable por excelencia».



Frente a la tesis de lo inenarrable, el historiador de arte Didi-Huberman invitó a imaginar, a no dejar de imaginar. Llamó a atender a los «cuatro trozos de película arrebatados al infierno», a estudiar las imágenes del horror: la cremación en pozos al aire  libre de cuerpos inertes tras pasar por el proceso de gaseado, mujeres en un bosque de abedules en dirección a cámara, instantáneas por encima del cifrado («solución final», «zona de interés») temerariamente mantenidas «vivas» por miembros de un Sonderkommando (encargados de recoger y  limpiar de restos humanos las cámaras de gas) el verano de 1944. Para Didi-Huberman, las rudimentarias fotografías supervivientes ofrecían la posibilidad de imaginar lo inimaginable o de mostrar la realidad del mal allá donde la palabra encuentra su final.

Pues bien, la opción del director británico Jonathan Glazer –entre los límites de la imaginable y el imperativo de imaginar, entre la imposibilidad de representar y el mandato de contar– es la de elidir el interior del campo y recorrer a través de una terrible semiótica de la gran matanza, la forma en que esta salpica y humea, la manera en que la aniquilación resuena en el exterior. Comenzando por el jardín al otro lado, ese que cultiva la señora Höss (en interpretación excepcional, por malsana, de Sandra Hüller) y terminando por los vericuetos (semejantes a un laberinto de ratas) en los bajos del hogar de los nazis. 



Nos ensucia la ceniza que baja por el río, nos empaña el humo de los quemados, nos embrutecen los dientes con los que juegan los infantes, intuimos la infidelidad mutua con los esclavos del blanco hogar. Si en El hijo de Saul, (László Nemes, 2015) la mirada subjetiva del Sonderkommando suponía paradójicamente el límite inédito de la representación, Glazer ofrece aquí una cartografía de los signos (mucho más sutiles que el mapa del crematorio circular que llega a colocarse encima de la mesa de «el animal de Auschwitz»): el malsano temblor en el aire, los gritos de los asesinados, el humo de las chimeneas, los restos grises de los muertos que de pronto orillan la bañera, el lavado compulsivo de la señal.

Fue Theodor Adorno (Teoría estética, Dialéctica negativa) quien planteó en toda su profundidad la posibilidad del arte después de Auschwitz. Quizás porque encajan –algo así escribió Ludwig Wittgenstein– en lo que se puede «mostrar» (pero de lo que no se puede hablar) los sonidos de La zona de interés llegan donde el relato de los hechos no puede llegar Y, en ese sentido, lo que consigue su puesta en escena, lo que logran los movimientos animalescos de los perpetradores y las súbitas elipsis de terror glaciar (expresión acuñada probablemente para el Funny Games de Michael Haneke) es que el horror nos salpique, o mejor, que nos repique, que nos hundamos en el espesor culpable de cierto olvido, en la cueva de la ignominia, en el barro, en el légamo pegajoso y negro (un estilema caro al director de Under the skin) de la indiferencia...






martes, 30 de julio de 2024

Interpretar la realidad (latinoamericana) en clave de literatura de terror: un artículo de Federico Guzman en Letras Libres

De los Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917) de Quiroga a La furia (1959), de Silvina Ocampo; de los relatos “El huésped” (1959), de Amparo Dávila, y  “La sunamita” (1965), de Inés Arredondo, a las historias de la uruguaya Armonía Somers, como “El hombre del túnel” (1963); del Carlos Fuentes de Aura (1962) a Mariana Enriquez con Las cosas que perdimos en el fuego (2016); de María Fernanda Ampuero  a las magníficas escritoras Mónica Ojeda: Mandíbula (2018) y Tierra fresca de sus tumba (2021) de Giovanna Rivero.

En septiembre hablaremos con la autora en Bangarang
 en las actividades del Club de lectura 20 años de Candaya 

Puertas a mundos regidos por otras reglas, miedo a abandonar la clase media, amenaza de violencia sexual, tortura, migración y vacío, ventanas a lo desconocido y...

"[...] Hay otra línea del horror latinoamericano que resulta menos visible pero que literariamente es igual de estimulante. Se trata de un horror que encuentra en él mismo, en su costado más fantástico e imaginativo, no solo un mecanismo para denunciar la realidad, sino una fórmula para trastocarla y para apoderarse de ella, para dejarse seducir por sus pliegues más peligrosos. Es un horror liberador, que, paradójicamente, aprovecha ciertos miedos, más bien imaginarios, para deshacerse de otros, reales. En este sentido, el horror no es un sentimiento paralizante, sino que más bien posibilita un reconocimiento y una reconciliación con uno mismo. Así, se propone un miedo que resulta opresivo hasta que se traspasa, lo que permite acceder a una nueva realidad, idílica en su oscuridad, utópica en su mundo perfecto de brujas y fantasmas." Federico Guzmán, Letras libres




Silvina Inocencia Ocampo
(Buenos Aires, 28 de julio de 1903-14 de diciembre de 1993)


Artículo completo aquí: 



viernes, 12 de julio de 2024

Sidney Lumet y los sistemas normativos (un artículo en El Hype)

Sidney Lumet, de cuyo nacimiento se cumplen ahora cien años, fue uno de los grandes directores de la historia del cine, pero además sus guiones y sus personajes pueden analizarse como profundas lecciones acerca de qué es eso de la conciencia moral.

Se ha escrito mucho sobre el cineasta que triunfó en 1957 con Doce hombres sin piedad (con uno de los arquetipos morales más importantes del cine de juicios: el jurado número ocho interpretado por Henry Fonda), el mismo Lumet es autor de uno de mis libros de referencia sobre el séptimo arte (Así se hacen las películas) y aquí solo quería recordarlo a partir de una de sus grandes películas menos valoradas o conocidas: El príncipe de la ciudad (1981).


Artículo completo en El Hype




miércoles, 10 de julio de 2024

Pablo Helguera

Pablo Helguera (Ciudad de México, 1971) es un artista, pedagogo cultural y escritor afincado en Nueva York. Su trabajo se centra en temas que oscilan entre la historia, la pedagogía, la sociolingüística, la etnografía, la memoria y el absurdo, que trata mediante formatos variados como la lectura, las estrategias de exposición en museos, las performances musicales y la ficción escrita.

Helguera ha expuesto en instituciones como el Museo de Arte Reina Sofia (Madrid), Royal College of Art (Londres), 8ª Bienal de La Habana, Shedhalle (Zúrich), MoMA PS1 y Brooklyn Museum (Nueva York), Tokyo Metropolitan Art Museum, entre muchas otras, y su trabajo ha sido reseñado en Art in America, Artforum, The New York Times y ArtNews, entre otras publicaciones. Ha sido galardonado con varias becas y premios internacionales de arte, como la John Simon Guggenheim Fellowship y la Creative Capital Grant. Ha sido residente principal de Location One en Nueva York (2011-2012). Además, desde 1991 ha trabajado en diferentes museos de arte contemporáneo, como el Guggenheim Museum de Nueva York, donde fue jefe de Programas Públicos en el Departamento de Educación, y desde 2007 es director de Programas Académicos y para Adultos del MoMA. En 2010 fue designado comisario pedagógico de la 8ª Bienal del Mercosur, celebrada en 2011 en Porto Alegre (Brasil).

Es autor de los siguientes libros: Endingness (2005), The Pablo Helguera Manual of Contemporary Art Style (2005), The Witches of Tepoztlán (and other Unpublished Operas) (2007), The Boy Inside the Letter (2008), Theatrum Anatomicum (and other performance lectures) (2008), The Juvenal Players (2009), Artoons 1, 2, and 3 (2009-10), What in the World (2010), Urÿonstelaii (2010), Estela y las Hojas (2010), The School of Panamerican Unrest (an antology of Documents) [with Sarah DeMeuse] (2011), Education for Socially Engaged Art (2011), Art Scenes: The Social Scripts of the Art World (2012), Onda Corta (2012) y Artunes (2012).

Info en el CCCB




miércoles, 24 de abril de 2024

Ciencia jurídica y ciencia ficción: afinidades electivas. Estupendo encuentro en la Universidad de Málaga dirigido por la Dra. María Pina Fersini


El Grupo de Investigación del Proyecto JA.B1-28 Derecho, literatura y nuevas tecnologías. El papel de la ciencia ficción en el legal drafting en materia de robótica e inteligencia artificial, financiado por la Junta de Andalucía y concedido en la convocatoria competitiva para proyectos dirigidos por jóvenes investigadores (Ayudas B.1 del II Plan Propio de Investigación, Transferencia y Divulgación Científica de la Universidad de Málaga), con el patrocinio de la ISLL-Italian Society for Law and Literature y la RDL-Rede Brasileira Direito e Literatura, desde la Cátedra Abierta de Derecho y Literatura de la Universidad de Málaga, convoca el Congreso Internacional “Ciencia Jurídica y Ciencia Ficción. Afinidades electivas”, con el objetivo de propiciar un espacio interdisciplinario de reflexión y diálogo donde se den cita el Derecho, la Fantasía Científica y la Inteligencia Artificial.


Dirección:

Maria Pina Fersini (Universidad de Málaga)


Subdirección y Secretaría académica:

Felipe R. Navarro Martínez (Universidad de Málaga)


Comité científico:

Raffaele De Giorgi (Università del Salento)

Jorge Douglas Price (Universidad Nacional del Comahue)

Angela A. Da Silveira Espindola (Universidade Federal de Santa

María)

Ricardo D. Rabinovich-Berkman (Universidad de Buenos Aires)

André Karam Trindade (Centro Universitário de Cascavel-UNIVEL)

Marcilio Toscano Franca Filho (Universidade Federal da Paraíba)

Benjamín Rivaya García (Universidad de Oviedo)

Nelson Camatta Moreira (Faculdade de Direito de Vitória)

Alberto Vespaziani (Università degli Studi del Molise)

Persio Tincani (Università di Parma)



Comité organizador:

Cristina Monereo Atienza (Universidad de Málaga)

Felipe R. Navarro Martínez (Universidad de Málaga)

Maria Pina Fersini (Universidad de Málaga)

José Manuel Cabra Apalategui (Universidad de Málaga

jueves, 4 de abril de 2024

Mother! o Gaia

Lejos de la suficiencia de la Gaia de Lovelock, Jennifer Lawrence compone en Mother! (Aronofsky, 2007) un personaje femenino desconcertado, primero por la falta de delicadeza de sus dos primeros invitados (Ed Harris como Adán y una estupenda Michel Pfeiffer como Eva, la pecadora), enseguida por la mala educación y los modales cainitas de su gente, pronto por la agresividad de los groseros que abarrotan la casa (la humanidad) y finalmente por los delirios, guerras y violencia irreversible de los sapiens. 

Lawrence como la creación, como la Tierra o como la vida misma es, sobre todo, una víctima atónita, sobrepasada, herida de todas las formas posibles, incluso la peor de ellas: ver destrozado el fruto de su propia creación.




lunes, 4 de marzo de 2024

cada uno para sí y dios contra todos: Herzog en El Hype

Jeder für sich und Gott gegen alle (cada uno para sí y dios contra todos) es el título original de una de las películas que me han acompañado toda mi vida: El enigma de Kaspar Hauser (está presente en mi ensayo La condición despistada pero en general en mis inclinaciones temáticas: la desorientación, la cultura, los años setenta, la poética de la inocencia). Y es también el título de las memorias de Werner Herzog.




Estupendo artículo al respecto de Eva Peydró (una de las mejores críticas de nuestro país) en la sección «Cultura» de El Hype.




Es posible y Hype rastrear la huella de Gaspar Hauser en la literatura, Verlaine compuso con ese nombre un poema, Philippe Dennery, como más tarde Peter Handke, todo un estupendo drama (Kaspar). Jakob Wassermann la novela Gaspar Hauser o la inercia del corazón y hasta Paul Auster buscó en el abandonado y misterioso Hauser un perfil para un personaje de su más famosa trilogía.

Hace unos años nos llenó de vana ilusión saber que uno de nuestros actores preferidos, Vincent Gallo, iba a protagonizar una revisión del mito de Gaspar Hauser. La película, calificada quizás con razón como una marcianada, la dirige un director desconocido para mí: Davide Manuli. Tenía algo de western, comedia absurda y cine experimental.

Ah, siempre que menciono a Kaspar Hauser recomiendo la edición en Pepitas de calabaza del texto de Paul Johann Anselm Ritter von Feuerbach que estudió como el que esto escribe (salvando las insalvables distancias) Derecho y Filosofía. 

Paul Johann, etc. etc. redactó el Código Penal de Baviera en 1813, tuteló a Kaspar y fue el papá del fustigador por antonomasia de la religión Ludwig Feuerbach.



domingo, 3 de marzo de 2024

La norma y la imagen recomienda: un «clásico» de Bredekamp

Como alternativa a una historia de las imágenes como fruto de la producción de los hombres de una época, objetivo tradicional de la Historia del arte y la Iconografía, Bredekamp busca explicar las imágenes en su condición de agentes históricos, como núcleo, más que consecuencia, de ciertas dinámicas sociales y ciertos modos de interpretación de la realidad. En este sentido, las imágenes son eficaces cuando actúan como catalizadoras de una cierta dinámica social, en la estela de otros ensayos fundamentales ya publicados en castellano, como los libros de David Freedberg, El poder de las imágenes, y Hans Belting, Antropología del arte. El eje vertebrador del libro es un análisis del poder de las imágenes para motivar la acción humana en ciertos contextos, y el impacto de las imágenes en tres campos fundamentales: la vida artificial, el intercambio de imagen y cuerpo, y la actividad autónoma de la forma.


La imagen no necesariamente refleja la realidad, sino que también coadyuva a la conformación de lo real. En este sentido, a través de ejemplos que van desde el mundo antiguo al contemporáneo, Bredekamp problematiza la relación entre la obra de arte y su público formulando el concepto de «acto icónico», que pone en cuestión ideas tradicionales de la Historia del arte como ilustración, representación y mímesis. 




jueves, 29 de febrero de 2024

Mary Poppins revisitada: ¿otro episodio woke?

Mary Poppins ya no es para todos los públicos: ¿puro márketing o preocupación real por el racismo?

La Agencia Británica de Clasificación de Películas recomienda que los niños no vean solos este clásico familiar por su "lenguaje discriminatorio". 

"«Somos una sociedad muy infantilizada, tratada de una forma paternal», afirma el filósofo y critico cultural Jesús García Cívico" [...].

 Texto íntegro en Infolibre

Exclusivo para socios



jueves, 15 de febrero de 2024

Primera jornada de Cine y Derecho organizada por Tirant lo Blanch en La Nau de la Universidad de València


Ha sido un honor poder participar esta tarde en la I Jornada de Cine y Derecho con cineastas y juristas de tanto renombre y otros colaboradores de la colección que dirigen Fernando Flores y Javier de Lucas en la editorial Tirant lo Blanch y que ha sido desde su inicio un referente muy estimulante y querido por mí. 





Hace años pude contribuir modestísimamente con un título (entre Chejov, Mamet,  André Gregory y Louis Malle) que por raro que parezca es de preocupante actualidad: las vidas "pequeñas" decepcionadas en un marco que Böhm, Wendy Brown o Mark Fisher definirán más tarde como sociedades de derecho privado llenas de recelos meritocráticos, sueños rotos, fantasmas sociopoliticos y depresión.




Texto sobre el acto publicado en Cultur Plaza

El próximo 15 y 16 de febrero se celebra en València la I Jornada de Cine y Derecho que explorará la inserción del séptimo arte y el sistema legal. El cine, una de las grandes vías comunicativas que afectan a la percepción, a la creación de ideologías y que es una de las armas más potentes de influencia en las personas, junto al derecho, el sistema de principios y normas que regulan la conducta humana en toda la sociedad. Este evento pionero, que se celebrará en el Centro Cultural La Nau, de Universitat de València, explorará, de la mano de profesionales cineastas y destacadas personalidades del ámbito jurídico, las diversas perspectivas y reflexiones sobre el impacto mutuo de estas dos disciplinas.

La conferencia inaugural estará a cargo de la ex ministra de Cultura y directora de cine, Ángeles González Sinde, quien participará en una fascinante conversación sobre la interrelación entre el cine, el derecho y la vida, moderada por la cineasta Irene de Lucas y el codirector de la Colección Editorial Cine y Derecho, Fernando Flores. 

El primer día de la jornada abordará a profundidad la colección Cine y Derecho desde la perspectiva de los Derechos Humanos. Diversos expertos analizarán obras clave como Los derechos de la infancia, La Fábrica y la Oficina, Derechos, Cine, Literatura y Cómics, o La guerra contra el terrorismo, veinte años después. 

Por la tarde, autores de la Colección Cine y Derecho discutirán obras que abordan temas feministas, como La costilla de Adán de Juan Miguel Company e Ignacio Cort, y "El acusado de Ana Valero, así como otras obras relevantes como La voz más alta de Jose Luis Espinosa, Vania en la Calle 42. Mérito y Decepción de Jesús García Cívico, y La guerra a la vuelta de la esquina, de Chiara Vitucci, quien profundizará en su experiencia y cobertura de las guerras yugoslavas. 

El segundo día de la jornada estará dedicado a examinar la relación entre el cine y el derecho desde una perspectiva legal. Salvador Vives, director de Tirant lo Blanch, moderará un panel con la participación de destacadas personalidades del ámbito legal, como la magistrada del Tribunal Supremo, Ana Ferrer García, el catedrático de Derecho Constitucional, Miguel Ángel Presno Linera, el magistrado del Tribunal Supremo, Luis María Díez Picazo y el catedrático de Derecho Procesal, Jordi Nieva Fenoll. Después de una pausa para el café, la jornada continuará explorando cómo el cine ha marcado la vocación jurista de destacadas personalidades del ámbito legal, incluyendo a la catedrática de Derecho Constitucional Rosario Serra Cristóbal, el catedrático de Derecho Constitucional, Javier de Lucas, la Fiscal especializada en violencia de género, Susana Gisbert Grifo y el Catedrático de Derecho Penal, José Luis González Cussac. Este encuentro, organizado por la Universidad de Valencia, la Editorial Tirant lo Blanch y la Cátedra de Estudios Jurídicos Iberoamericanos está ligado a la Colección Editorial de Tirant Cine y Derecho, una colección galardonada la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.







martes, 16 de enero de 2024

Arte y valores: un número de la revista Tiempo de paz con Antonio López

Yo conocí a Antonio López a través del cine (El sol del membrillo, Erice, 1992) y me fascinó la posibilidad, encarnada en él y su obra, de que la concepción del proceso artístico como una exigente investigación y la búsqueda de cierta perfección "esencialmente perfectible,' por así decir,  fuera un valor más allá de la estética, una manera de habitar en este hermoso planeta afeado por gente terrible. Por eso me ha hecho ilusión compartir algunas ideas con él, con el equipo de la meritoria revista Tiempo de paz y con el educado público que ha acudido esta tarde a la Sala de conferencias del Museo del Prado a la presentación del número "Arte y valores".


"El artista Antonio López con Jesús García Cívico en la presentación del especial «Arte y valores» de la revista Tiempo de paz"
Foto: Mrs. Greta Pinkington


La norma y la imagen recomienda: El conformista, Bertolucci, 1970

El conformista (Bertolucci, 1970) es una de mis películas preferidas de todos los tiempos, una de las mejores del cine europeo de los años 70, un ejemplo de la gran aportación de Italia a este arte (de la cinematografía italiana prefiero su cine político entreverado de surrealismo antes que su engañoso neorrealismo),  una modélica adaptación de Moravia y una fina disección del fascista como ser miserable, débil, gregario y psicológicamente dañado.



domingo, 7 de enero de 2024

Dos imágenes de Seneca Falls

La Convención de Seneca Falls fue la primera convención sobre los derechos de la mujer en Estados Unidos, realizada del 19 de julio al 20 de julio de 1848 en Seneca Falls (Nueva York). Fue organizada por Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton.

El resultado fue la publicación de la Declaración de Seneca Falls (o Declaración de Sentimientos, según las propias autoras), un documento basado en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en el que denunciaban las restricciones, sobre todo políticas, a las que estaban sometidas las mujeres: no poder votar, ni presentarse a elecciones, ni ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas, ni asistir a reuniones políticas.




La reunión fue convocada en la prensa “para discutir la condición y los derechos sociales, civiles y religiosos de las mujeres” y pretendía formar parte de los movimientos de reforma social que caracterizaban la dinámica política en EE. UU. desde la presidencia del demócrata  (1829-1837) Andrew Jackson hasta la Guerra de Secesión.


La Declaración de Seneca Falls, también conocida como la Declaración de Sentimientos y Resoluciones de Seneca Falls, es un documento norteamericano resultado de la reunión celebrada el 19 y 20 de julio de 1848 firmado por sesenta y ocho mujeres y treinta y dos hombres1​ de diversos movimientos y asociaciones políticas de talante liberal y próximos a los círculos abolicionistas, lideradas por Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott para estudiar las condiciones y derechos sociales, civiles y religiosos de la mujer.

Fue Elizabeth Cady Stanton quien se encargó de redactar la declaración de principios y las resoluciones que finalmente se aprobaron. En su redacción la hizo adoptar la forma de la Declaración de Independencia (EE.UU. 1776)​ con lo que consiguió cargarla con una poderosa fuerza de convicción y de significado histórico.

La declaración se enfrentó a las restricciones políticas: no poder votar, ni presentarse a elecciones, ni ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas o asistir a reuniones políticas. Iba también contra las restricciones económicas: la prohibición de tener propiedades, puesto que los bienes eran transferidos al marido; la prohibición de dedicarse al comercio, tener negocios propios o abrir cuentas corrientes y se expresaba en contra de la negación de derechos civiles o jurídicos para las mujeres.

Consta de doce decisiones e incluye dos grandes apartados: las exigencias para alcanzar la ciudadanía civil para las mujeres y los principios que deben modificar la costumbres y la moral. Once de las decisiones fueron aprobadas por unanimidad y la número doce, la que hace referencia al voto, por una pequeña mayoría.

Está considerada como el texto fundacional del feminismo como movimiento social. Fue una de las expresiones colectivas del feminismo contemporáneo a diferencia de textos anteriores como la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791) de Olimpia de Gouges o Vindicación de los derechos de la mujer (1792) de Mary Wollstonecraft.​



Capitolio. Monumento a Lucretia Mott, Elizabeth Cady Stanton y Susan B. Anthony