martes, 12 de julio de 2022

Tan contento que no te percatás: Husserl y Heidegger


«Tan contento con la aparente intimidad de Heidegger, es posible que Husserl ni se imaginara estas renuncias. No podría haber adivinado la burda mofa de él y de sus obras que, ya en 1923, ensucia las cartas privadas de Heidegger a Karl Jaspers. Un examen atento de algunas de las clases de Heidegger posteriores a 1919 podría haber alertado al Maestro […] Hay una fotografía que tal vez lo revela todo: Maestro y discípulo durante un paseo campestre en 1921. Con su sombrero de ala ancha y bastón, Husserl es un representante del Herr Ordinarius (señor catedrático) de avanzada edad, casi inconfundible su origen judío. Con los brazo apretadamente cruzados y ataviado como un montañero de la Selva negra, el joven assistent parece absorto en algún monólogo imperioso, Heidegger no mira a Husserl, quien, aunque sea de modo muy ligero, se inclina ante él»

George Steiner, Lecciones de los maestros, trad. María Condor, Madrid: Siruela, 2003, página 84.