jueves, 13 de marzo de 2014

El hilo de Almudena: una entrevista con la escultora Almudena López


Nos ha gustado mucho la exposición fotográfica "Desapercibidas" de la escultura Almudena López (Asturias, 1976) tal como la pudimos contemplar en la librería y espacio cultural Le Petit Canibaal dirigido por el escritor y editor de la revista Canibaal Ximo Rochera (Castellón de la Plana, 1968).


Librería y espacio creativo Le petit Canibaal en C/ Puerto Rico, 22 de Valencia


La exposición “Desapercibidas” comisariada por Lucas Carbonell, está ofreciendo estos días una poética tan inteligente como sensible de los cansados, pero nunca abatidos, rostros de mujeres trabajadoras (trabajadoras en el sentido amplio y no jurídicamente excluyente del término) que conforman un paisaje urbano tan cotidiano como desapercibido en el barrio valenciano de Ruzafa.


Almudena López artista y Lucas Carbonell comisario de la exposición en Le petit Canibaal

Se trata, como señalaron los responsables de la exposición, de la constatación de un patrimonio social intangible y único destinado, es posible temerlo así, a desaparecer por la tendencia al aburguesamiento (gentrification) del barrio y el paralelo desplazamiento de las clases más desaventajadas como parte del más general arrinconamiento. siempre hacia el exilio urbano, siempre hacia la periferia, de esas mujeres de las llamadas con enorme ambigüedad "clases populares". Son mujeres, las retratadas por Almudena López, de rostros y cuerpos cansados en los que no resulta posible dejar de percibir la condición de pétreo pilar de un mundo enérgico que, sin embargo, se desvanece en las habituales crónicas del mundo, de la actualidad y de las cosas.

Desapercibidas: Mujeres, las fotografiadas por Almudena que no sabemos si acabarán un día de resignarse a conocer sobre todo el extrarradio de la representación del universo y de las cosas, la dureza, el sacrificio y la fatiga de la vida.




La exposición de Almudena López en Le petit Canibaal, un nuevo espacio creativo en la ciudad, podrá verse sólo hasta este miércoles día 12 de marzo aunque somos muchos los que estamos pidiendo que dure un poco más.
Para intentar atrapar el paso casi fugaz de la artista, La norma y la imagen le pidió a Almudena un poco de su tiempo para poder plantearle unas preguntas.

El talento es siempre generoso y dijo sí.


Desapercibidas

Pregunta: 
Almudena, somos sinceros cuando decimos que nos ha gustado mucho tu reciente exposición fotográfica: “Desapercibidas”. Hemos visto, con sorpresa, la absoluta naturalidad de los cuerpos y de los rostros que has fotografiado. Hemos visto también cómo para sacar a esas mujeres de ese lugar secundario, como de fondo de plano, que ocupan con emocionante naturalidad, te has acercado tanto a ellas, que al final -no sabemos si eres consciente del juego que se ha producido-  has sido tú la que parece que has pasado desapercibida para ellas. ¿Cómo has obtenido todo este documento y por qué has creído que merecía la pena mostrarlas de la forma en que lo has hecho?

Respuesta:
En ocasiones, no soy  consciente de los motivos por los que acciono el mecanismo  que produce una imagen. Ese juego de sombras, luces y colores, es el  espectro de una realidad externa sujeta a múltiples  interpretaciones.
Existe una pulsión en mí irrefrenable, que me obliga a retratar esos “fetiches de lo cotidiano”, esos registros que se salen de lo coherente y normativo y  que por motivos desconocidos, entran en los códigos lingüísticos  de lo extraordinario.


Almudena López, Asturias, 1976


Pregunta:
Tus fotografías nos han recordado la obra del fallecido Milton Rogovin (1909–2011) quien al ser preguntado por su tozuda insistencia en el retrato de los olvidados contestaba que si dirigía el foco de su cámara a los más desprotegidos por la sociedad: los pobres y los desempleados, era porque al fin y al cabo los ricos ya tenían sus propios fotógrafos. Parece que tu obra fotográfica sobre estas mujeres del barrio de Ruzafa en blanco y negro comparte no sólo un impulso estético parecido sino también, en este caso, el mismo impulso ético. ¿Es así? 

Respuesta:
El acto de fotografiar nunca es inocente. Quien diga lo contrario miente. 
Al fotografiar asumimos una actitud frente al objeto, una  responsabilidad, pues la mera decisión de accionar el  disparador  es un acto agresor, que debemos  sopesar en la justa medida y equilibrio.
Mis fotografías beben de muchas fuentes, la fotografía social de los periodos de entre-guerras, The photo League´s New York, August Sanders, Robert Frank, Helen Levitt y toda una troupe de fotógrafos que supieron retratar una realidad social parecida a la actual, en muchos matices. 
También me inspiran  muchas de las imágenes de la postguerra Española, fotógrafos como Joan Colom, Nicolás Muller, entre otros.
Principalmente amo una fotografía de calle, en el termino más amplio de la acepción,  una fotografía espontánea, fresca, ágil y comprometida.



Pregunta: 
Este blog intenta invitar a la reflexión sobre cuestiones sociales a propósito de la imagen así que perdona si la pregunta te parece muy traída pero resulta obligada: ¿cómo ves la época en la que nos encontramos y cómo entiendes la posición y el trabajo del artista en relación con ella?



Respuesta:
Creo que existen momentos en los cuales un artista se ve en la obligación moral de posicionarse. Y ante circunstancias como las que actualmente estamos viviendo, es preciso tomar partido. Mi forma de retratar el momento cotidiano no es inocente, con ella intento demostrar mi actitud ante una realidad que no me gusta, que me resulta injusta, y hostil. Es una manera de cuestionar este sistema egoísta y desequilibrado en el que vivimos actualmente.

Aun así asumo que mis fotos son sólo el registro velado de la realidad, ninguna foto es fidedigna, pero aun así es mi registro, mi visión. Espero que de algún modo, humildemente,  pueda aportar algo.



Pregunta: 
Eres, sobre todo, escultora y queremos acabar esta pequeña entrevista hablado de tu obra escultórica. 
Bajo el mitológico rótulo de Aracne / Ariadne se puede contemplar sugestivas esculturas en lana hilada, hilaturas mórbidas y objetos de arte fetiche en lana natural de oveja, hilatura tradicional en rueca y huso, eso forma parte de un proyecto tuyo en el que combinas fotografía, vídeo, instalación y ejecución de una serie de piezas a modo de coberturas corporales y que parece complementar tu investigación artística personal acerca de la utilización de materiales textiles en el campo escultórico contemporáneo.  
Aquí nos ha parecido extraordinariamente sugerente -quizás porque pensamos que el imaginario de la Grecia antigua siempre está vigente y que nunca nos ha abandonado del todo- escuchar lo que nos cuenta tu obra ¿se puede decir que hay en tu obra también una narración, un mito, un relato?  Si es así ¿en qué consiste éste?


Respuesta:
En mi obra escultórica me intereso principalmente por los ciclos, las alternancias y las fases selénicas y como estas influyen en la expresión de mi realidad corpórea. 
Es como un juego a veces macabro de identidades, entre lo femenino, lo fecundo y el tiempo que se alterna, nace y muere. Intento ocultar facetas de mí, mostrando otras menos visibles. Camino entre los contrarios, mutando y cambiando, indagando en la máscara. Realizo o personifico rituales mórbidos, y extraños, en los que interfiere lo sexuado, lo oculto, las danzas  de alcoba, para los cuales utilizo mis objetos fetiches en lana hilada de oveja.
Me identifico con artistas como Pierre Molinier, Anna Mendieta, Pepe Espaliú, Fina Miralles, entre otros.


La artista y el bloguero


No queremos quitarle más tiempo a Almudena y le dejamos que siga pensando en su arte.