viernes, 30 de noviembre de 2012

cínica, necesaria guardia irlandesa



"No veo invención más dulce que la anestesia y sin embargo sabemos que hasta ésta cuenta con detractores. Fascinado por los reparos de aquellos que no valoran la posibilidad de mitigar el dolor, cualquier dolor, recuerdo que tampoco el "estado de bienestar" gozó nunca de simpatía universal".

"Hasta en lo que tiene que ver con los vegetales predica todo el mundo con fruición: desde el perverso hasta el histérico" 

"No puedo ver películas de James Bond, ni el Wrestling, ni cine de romanos. No puedo verlo por exceso de otredad, esto es, por la misma razón que no podría usted ver algo que no cupiera ser dicho o…pensado."


"Dentro los locos (algunos locos); fuera los ricos, los poderosos, los no diagnosticados."
J. G. Cívico, Aforismos en word, poemas con autoreverse, Valencia, 2012

Con bastante retraso, anoche disfruté con el DVD (creo que soy de los pocos que sigue yendo al video-club) de "The Guard" la poco pretenciosa película de John Michael McDonahgh.
Martin McDonagh, hermano de John Michael, ya protagonizó otro innovador acercamiento al género negro, aportando una mezcla de clacisimo B y humor endiablado: "Escondidos en brujas". La relación de los personajes interpretados por Brendan Gleeson con el delito, la infracción de las normas o las drogas es tan personal e independiente como periférica. Vividor, bebedor, mujeriego pero sobre todo antiautoritario, este cínico sujeto poco convencional e incorrecto resulta al final ser un perfecto agente del orden, un tipo de principios, un auténtico guardián del sentido de la norma. Un curioso redentor del cuerpo policial. Comprometido con lo que realmente importa, el guardián debe, dicho en la forma de Rorty, evitar los actos de crueldad (el dolor, la tortura, el sufrimiento). Los actos de crueldad son lo peor que hay.
El guardián saca la placa cuando realmente hace falta y sólo cuando hace falta; lo hace para evitar el abuso del fuerte sobre el débil. El guardián no es débil con el fuerte, the guard bebe cerveza y hace chistes incorrectos; el guardián combate los turbios tentáculos, los feos negocios del dinero sucio, las estafas del poderoso fanfarrón, del tontilisto sin escrúpulos, de la mafia y de los amigos de la mafia.
Gleeson: un vaquero a la peckimpah, un cínico gary cooper post-crepuscular.


(The Guard, John Michael McDonagh, Irlanda, 2012).
En España se tradujo con tan imaginativo como innecesario esfuerzo como El Irlandés.