sábado, 17 de marzo de 2012

ministerio de omphalos (isla lambay)


                                                                                                                                                                                                                                "(...) el Tribunal de Justicia está abierto. Su Muy Católica Majestad administrará ahota justicia al aire libre. Consultas médicas y legales gratuitas, solución de jeroglíficos y otros problemas. Queda invitado cordialmente todo el mundo. Dado en esta nuestra ciudad de Dublin en el año I de la Era Paradisiaca".
James Joyce, Ulises


"Es por eso que no hay razón para admirarse, como dicen los mejores historiadores, de que entre los celtas, que no admiraran nada que no fuese admirable de por sí en su naturaleza admirable, el arte de la medicina haya sido tenido en tal alto concepto. Sin entrar a considerar sus hospitales, sus lazaretos y sus fosas mortuorias durante las epidemias, sus más grandes doctores, los O´Sheil, los O´Hickey, los O´Lee, han establecido los diversos métodos por los cuales se consigue que los enfermos y los que sufren recaídas vuelvan a recuperar la salud (...) ellos adoptaron un plan (...) por el que la maternidad fue puesta a cubierto de toda eventualidad accidental a tal punto que los cuidados que reclamaba la paciente en esa hora la más crítica de la mujer y no sólo para los más copiosamente opulentos sino también para los que no estando provistos de los suficientes recursos y a menudo ni siquiera en condiciones de subsistir valientemente y mediante un emolumento poco considerable se les daba asistencia"

James Joyce, Ulises, (1922), Edición de Santiago Rueda, Buenos Aires, 6ª edición, trad. J. Salas Subirats, 1972, p. 406.

"(...) a lo que hizo circular entre la compañía un lote de tarjetas de cartón que había hecho imprimir ese día en lo del señor Quinnell, que llevaban esta inscripción en hermosas letras itálicas: Señor Malaquías Mulligan, fertilizador e incubador, Isla Lambay. Su proyecto como procedió a exponer era el de retirarse del círculo de los placeros ociosos (...) el señor Mulligan (...) dijo a sus oyentes que lo había llevado a ese pensamiento una consideración de las causas de la esterilidad, tanto la inhibitoria como la prohibitiva, ya fuera la inhibición debida a vejaciones conyugales o a una falta de equilibrio, como si la prohibición procedía de defectos congénitos o de proclividades adquiridas. Le afligía molestamente, dijo, ver el lecho nupcial defraudado de sus más caras prendas; y reflexionar en tantas mujeres agradables con ricos bienes parafernales, que son presas para los más viles bonzos, que ocultan su luz bajo la silla en claustros icompatibles o pierden su lozanía femenina en brazos de algún irresponsable oloroso, cuando podrían multiplicar los estuarios de la felicidad, sacrificando la inestimable joya de su sexo, ya que un centenar de lindos tipos estaban a mano para prodigarles sus caricias; esto, les aseguro, hacía llorar su corazón.
(...) después de haber consultado con ciertos consejeros de valía y examinado este punto, había resuelto comprar en dominio absoluto a perpetuidad el feudo franco de la isla Lambay (...)
se proponía establecer allí una granja nacional fertilizadora que se llamaría Omphalos, con un obelisco tallado y erigido a la manera egipcia y ofrecer sus respetuosos servicios de concienzudo labrador para la fecundación de cualquier mujer de cualquier categoría social que allí se dirigiera a él con el deseo de cumplir las funciones de lo natural".

James Joyce, Ulises, (1922), Edición de Santiago Rueda, Buenos Aires, 6ª edición, trad. J. Salas Subirats, 1972, p. 422.

james joyce (dublín, 2 de febrero de 1882 – zúrich, 13 de enero de 1941)


"(...) el Tribunal de Justicia está abierto. Su Muy Católica Majestad administrará ahota justicia al aire libre. Consultas médicas y legales gratuitas, solución de jeroglíficos y otros problemas. Queda invitado cordialmente todo el mundo. Dado en esta nuestra ciudad de Dublin en el año I de la Era Paradisiaca".
James Joyce, Ulises, (1922), Edición de Santiago Rueda, Buenos Aires, 6ª edición, trad. J. Salas Subirats, 1972, p. 486






Etiquetas: violencia estructural de género