Yo me considero un cosmopolita crítico. Tengo alergia a todos los nacionalismos, a los esencialistas de «las culturas», a los antropólogos trasnochados, a la música finto rock, la new wave italiana, il free jazz punk inglés y la monserga africana pero también al modelo de globalización neoliberal y siento simpatía por los palestinos contrarios a Hamas, por los israelíes contrarios a Netanyahu, por los críticos de cine norteamericanos judíos de izquierda, esa esperanza para una paz justa, y por la gente del delta del Níger abusados por empresas petroleras, por eso entre lo mejor de 2024 a pesar de mi íntima querencia por el terror, la imaginación y el surrealismo incluiré estos dos filmes de temática muy real.
Estas dos pequeñas grandes películas de 2024, formalmente muy distintas entre sí, Disco Boy de Giacomo Abbruzzese y No other land de Brasel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szorn tratan sobre lo mismo: personas a las que se les arrebata la tierra que tienen bajo sus pies.