le he pedido prestado a hjalmar newmark, profesor del master de filosofía del derecho de la universidad autónoma de occidente de cali, colombia, un texto pensado desde la imagen, desde bogotá este teórico, socio-filósofo del derecho, traductor de luhman, lúcido autor de "de la legalidad al sistema del derecho" no ha sabido decirme no: newmark además de conocer, dar a conocer y leer muy bien la realidad sociologico jurídica es una persona generosa
Fight Club
por hjalmar newmark
No existe otro lugar “lugar común” de la
conciencia social (Durkheim) en la sociedad moderna funcionalmente diferenciada
(Luhmann) para investigar sobre la cultura, y de alguna forma la explicación
sociológica está poniendo atención, algunos profesores desde los estudios
culturales, otros desde la arena judicial estrictamente hablando, pero el
interés en este ensayo está relacionado a la gran teoría: filosófica (Baudrillard) y sociológica (Auvert). Este
ensayo se compone de secciones simples que van a explicar (siguiendo el esquema
propuesto) los principales rasgos de las películas (I), la parte analítica
(II), y una muy limitada conclusión derivada de las películas y la teoría
(III).
I
Resumen de los principales rasgos de la
película
La película esta basada en el libro del mismo
título escrito por Chuck Palahnniuk, un mecánico[1]
que escribió ocho importantes libro de literatura posmoderna. En la película,
si la audiencia piensa que es simplemente una película de acción, se va a
decepcionar, porque es algo más que solo eso. Es principalmente, pero no solo
eso, una película acerca del amor, su narrativa puede suponer un thriller de
acción, pero también es una comedia
romántica acerca de dos personas jóvenes tratando de encontrar su identidad en
la sociedad moderna. La historia comienza con una descripción de uno de los
protagonistas, interpretado por Edward Norton, quien su principal atributo en
la película es que nunca se menciona su nombre, lo único que se conoce como
espectador en el comienzo de la película es en lo que trabaja, lo que compra, o
lo que consume, y que no puede dormir. Para solucionar su problema
(¿insomnio?), el sr. X va al doctor y pide píldoras para aliviar su dolor, pero el doctor le recomienda que
no tome píldoras, solo un te de hierbas, y finalmente le dice al sr. X que si
desea conocer lo que es realmente dolor mejor vaya a un grupo de apoyo de
cáncer testicular. Una vez el sr. X empieza a ir al primer grupo de apoyo se
mueve de un grupo a otro, su alivio
llega de algo realmente simple: llorar durante las sesiones. Y esta es la
primera forma en que la película explica cómo solucionar el insomnio. Pero, y
aquí comienza la historia romantica, el sr. X conoce el personaje más
interesante de la película: Marla Singer, interpretado por Helena Bonham
Carter. Ella es otra simuladora que
asiste a los grupos de apoyo. La primera vez que el sr. X ve a Marla fue en el
grupo de apoyo de cáncer testicular. Después el sr. X, continuamente encuentra
a Marla en todos y cada uno de los grupos a los que usualmente asiste y por
esto para de sentir el alivio a su enfermedad. Otra vez aparece el insomnio. Y
esto se convierte en la excusa perfecta para la entrada de su alter-ego: Tyler Durden creado por el
sr. X en la película para hacer surgir la luz de su lado oscuro, interpretado
por Brat Pitt (¿quién lo hubiese creído?). El sr. X y Durden se encuentran por
primera vez en un avión durante una conversación de no más de cinco minutos y
de frases como: “tenemos el mismo maletín”, a las cuales la audiencia no da la
importancia de estos pequeños detalles.[2]
Después de la presentación de los principales protagonistas de la película
empieza la segunda parte de esta. La segunda parte es acerca de dos jóvenes
hombres que al estar realmente aburridos de su vida y empiezan un
<<club>>. El club empieza cuando Tyler Durden le pide al sr. X que
le pegue tan duro como pueda, con una sola razón: Nunca sabrás quién eres si no
has estado en una pelea. Con esa razón el sr. X empieza una pelea. Después esta
trama se diluye por una interesante crítica acerca de la sociedad de consumo a
escenas de violencia sin una razón evidente, hasta que la tercera empieza. La
tercera historia de la película es una continuación de la crítica de la
sociedad de consumo con la adición a la trama del reclutamiento de un ejercito
(Los “monos espaciales”) para explotar varios edificios de compañías de tarjeta
de crédito. El desenlace de la película es la repetición de la primera escena:
el sr. X con una pistola en su boca apuntada por Tyler Durden y la solución
<<paradójica>> del descubrimiento que al ser la misma persona el
sr. X y Tyler Durden el sr. X puede recobrar su <<identidad>> ya
que Tyler Durden es solo una invension de su imaginación; y la explosión de los
edificios y la reunión con Marla: ¿Una comedía trágica?
II
La sociedad de consumo
Jean Baudrillard es el más distinguido
representante de la crítica a la sociedad de consumo (luego del final de la
primera Escuela de Frankfurt) y el
rol del ciudadano como “sólo” consumidor, recordando el reto puesto ya por
Arendt en la Condición Humana con su
división entre homo faber y animal laborans. La crítica de
Baudrillard está basada sobre un ataque frontal a la concepción de la metafísica
clásica de objeto y sujeto y la naturalización de la necesidad primaria.[3]
El objetivo primario de Baudrillard es “encontrar los procesos y el trabajo de
la lógica del inconsciente social”.[4]
Usa el deconstruccionismo para descubrir “los diferentes tipos de relaciones y
significados que van a convergir, y vincularse sobre los objetos como quiera
que sean”. Esta es la lógica escondida del consumo. Un “dispositivo” para dar
un cierto tipo de sentido al objeto: el sentido de la lógica de consumo, que es
el intercambio simbólico de sentido y ya no de un objeto. “El objeto-signo ya
no es el significante moviéndose de la ausencia entre dos seres vivos, ahora
esta moviéndose <<de>> la relación reificada… el objeto-signo ya no
es dado ni cambiado: es apropiado, cogido y manipulado por los sujetos
individuales como un signo, es decir, como la diferencia codificada. Él es él,
el objeto consumido y siempre es abolida la relación social, reificada,
<<significada>> en un código.”[5]
El objeto-signo de consumo. El gran descubrimiento de Baudrillard es el
reemplazo del ser humano por el consumidor, y de acuerdo a Baudrillard:
“deconstruir el objeto, al mismo tiempo, deconstruir la ausencia simbólica del
mismo sujeto en sí mismo y el Otro en el Objeto.”[6]
La consecuencia de este análisis es la deconstrucción del concepto de necesidad
como un concepto natural y el develar de la lógica de consumo como una
necesidad tautológica creada por la ideología de la sociedad de consumo como
tipo ideal sostenido por las pseudo-ciencias de lo económico.
El sr. X ejemplifica esta transformación del
“todo servido para un solo consumidor” de los aviones y hoteles y en general de
la sociedad, “el irrefrenable impulso de consumir alguna mesa, silla y otros
objetos manufacturados por indígenas de no se dónde, de <<Ikea>>”.
La sociedad escondida: lo subterráneo como sistema social[7]
Aubert define lo subterráneo como “una
situación donde todas las metas políticas importantes no pueden ser perseguidas
legítimamente. A diferencia de una definición pública de una organización con
un propósito, personal, y posiblemente aun un ‘territorio’, la organización
subterránea solo es definida internamente, y tal vez solo de manera muy
fragmentaria por cada miembro. El secreto es el arma básica de lo subterráneo –
por encima de todo lo demás, el secreto acerca de los límites de la
organización, acerca de quién es miembro y quién no.”[8]
Las condiciones generales evaluadas por Aubert
para la existencia de lo subterráneo como sistema social son:
1. Esta en la naturaleza de las organizaciones
subterráneas que la perspectiva de cada uno de los miembros de la organización
y de su personal será muy limitada.
2. Desde el “exterior,” los miembros de la
organización subterránea son definidos por otros roles sociales. En orden a
llevar a cabo su trabajo ilegal es necesario que preserven una fachada social,
que los hace aparecer como miembros legítimos de la sociedad. En casos
extremos, pero empíricamente muy frecuentes, esto implica el establecimiento y
cultivo de dos identidades, o más. Algunas personas tienen que renunciar a su
identidad original “real” completamente.
3. El énfasis sobre el secreto y la naturaleza
personal del reclutamiento tienden a dar prioridad a las consideraciones del
carácter, la confianza, el coraje y la lealtad… con frecuencia un miembro fue
co-optado por un amigo sin ningún tipo de procedimiento alguno. Aunque el
criterio de adecuación para la inclusión en la organización era en gran
extensión difuso, y juzgado sobre bases particularistas, algunas destrezas
específicas o el manejo de ciertos recursos hicieron a ciertas personas más
apetecibles que otras… En adición a las destrezas de esta clase, tales
reclutamientos con frecuencia requirieron el tener mucho tiempo a su
disposición, y coartada o una “invisibilidad” suficiente para la sociedad
normal que permitiera participar tiempo completo en lo subterráneo.
4. Las organizaciones subterráneas estaban
caracterizadas por un espíritu inusualmente igualitario.
5. La amistad como principio de cohesión tiende
a crear al consenso, más que la coerción, como la base para la ejecución de
planes.
6. El prerrequisito de cualquier interacción
era lo escondido o el camuflaje del encuentro.
Existen dos ejemplos en la película que pueden
ilustrar la integración de lo subterráneo como sistema social: las reglas del
<<Club de la Pelea>>, y la creación de una red de miembros que
lleven a cabo el Proyecto Mayhem. Casi cualquiera de los requisitos citados de
Aubert están presentes en el film, desde el reclutamiento de los miembros hasta
el principio de igualdad producido por el secreto.
III
Casi cualquier revisión de una película empieza
hablando acerca de filosofía y de la sociedad aun antes de empezar a hablar del
cine o siquiera el arte. También existe una clara referencia a la sociedad y
las diferentes visiones acerca de esta, pero al mismo tiempo, existe la falta
de una adecuada teoría sociológica en el análisis. De cualquier forma, la
respuesta podría estar en otro lugar. La distinción entre los tres tipos de
visiones con respecto de una película es realmente de ayuda: “Existe una
película que se quiere, una película que se hizo, y la película que se vio,” y
se dice no solo para el lego sino también para el gran teórico.
Porque también para la gran tradición de la
Filosofía Crítica de la Escuela de Frankfurt esta tras la trama de la película,
no solo al erigirse el tópico de la sociedad de consumo (Adorno), sino también
por la crítica de la idealización del Yo en la teoría freudiana (Fromm). Y de la
misma forma que Nietzsche esta detrás de la Escuela de Frankfurt (como Habermas
suele decir: “la plataforma giratoria de la modernidad”), también esta detrás
de la trama de la película. Que los valores de la sociedad moderna son premisas
de una sociedad de consumidores no es nada nuevo, pero la sorpresiva evidencia
es que (aunque desde Hollywood) alguien trate de rechazar estos valores. Aun
esta idea es contradictoria debido a la masiva campaña de mercadeo en los
medios y en la industria de la moda también. Pero además de la Escuela de
Frankfurt también la filosofía francesa ha hecho eco en el trabajo de
Baudrillard quien sigue de cerca las formulación deconstruccionistas de
Derrida, el modelo de la disciplina de Foucault y las críticas de los modelos
sociales que hace Deleuze en el AntiEdipo y Mil Mesetas, así como el simbolismo
machista que se hace evidente en el uso crítico de la teoría de Pierre Bourdieu
de la “dominación masculina”.
Desde el punto de vista sociológico, el ver la
película no es una opción, es una obligación: las preguntas que surgen sobre la
identidad del sujeto en el entorno de la sociedad moderna, y los tópicos anexos
al tema de la exclusión y la integración, hacen de esta un icono en el estudio
de las relaciones modernas entre sujeto y sociedad.
El análisis socio-filosófico de la película
(independiente de su cualidad en términos estéticos[9])
revela que los caminos utópicos de la “revolución” son misteriosos. La película
se ha convertido en un pieza de culto, y también en inspiración para jóvenes
adultos que tienen miedo de ser excluidos de la sociedad. Existe otro sentido
escondido en la película, la búsqueda de una identidad en la modernidad. Ya no
existe la imagen del derecho romano del pater
familiae que delinee el comportamiento del ciudadano, porque para el
derecho solo existen dos tipos de sujetos, quien obedece ciegamente el derecho
y el Otro que desobedece y se expone
frente a los demás por su actitud desafiante. Los estudios criminológicos en el
área ya no están en la línea de hallar razones para el comportamiento en la
respuesta equivocada a ciertos tipos de medidas legales tomadas por los
gobiernos, sino en hallar nuevas formas de prevenir la comisión de delitos sin
observar las condiciones estructurales que empujan a los ciudadanos a
cometerlos. En una sociedad de consumo no hay lugar para la delincuencia, por
el contrario, en esta sociedad se crea una zona excluida en el exterior de las
grandes ciudades de todo el mundo.
[1] No es una coincidencia que J. G.
Ballard, escritor de una novela con las mismas características: Crash (adaptada para una película
dirigida David Cronenberg) que estaba obsesionado con accidentes fatales de los
famosos y trata de recrear cada uno de ellos, sea la más famosa de este género.
[2] Tyler Durden también le da al sr. X
una tarjeta de la Compañía de Jabón – creada por él mismo. El jabón es hecho de
grasa humana tomada de las clínicas de liposucción. La importancia del detalle
del jabón en la película se descubre cuando Tyler Durden describe cómo producir
TNT sólo mezclando algunos otros elementos con el jabón.
[3] Baudrillar, Jean. “Le genèse ideologique
des besoins” en Cahier Internationaux de
Sociologique, no. 47, 1969.
[4] Ibidem.
[5] Ibidem.
[6] Ibidem.
[7] Vilhelm Auvert, The Hidden
Society, New Jersey: Transactions Inc. 1982. Chapter 10.
[8] Ibidem.
[9] Ya que para Baudrillard la pelicula
tambien es un Objeto-signo de consume.
por mi parte, salvo agradecérselo, no puedo añadir nada al texto de newmark, la primera norma del club de la lucha es no hablar del club de la lucha